La Influencia del Espíritu de Faraón

El Faraón representa el grado más alto de la pirámide social de los egipcios; es el sumo sacerdote de las culturas egipcias que debía construir templos y mantener cultos a sus Dioses. Era señor, juez y comandante de los ejércitos de su pueblo.

La Biblia menciona a varios faraones, entre ellos; el faraón en el tiempo de Abraham, de José, en el éxodo de Israel y el faraón que enfrentó Moisés.

En Éxodo 5 podemos ver lo que establece la biblia ante la tarea que Dios le comisiono a Moisés y Aaron ante el Faraón de Egipto; “Dejar ir a su pueblo a celebrarle fiesta en el desierto”.

Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel. (Éxodo 5:1-2)

Aspecto principal que distingue al faraón es la dureza del corazón; un corazón duro da lugar a sentimientos negativos, al odio, el celo, falta de sensibilidad y maltrato a su prójimo.

El espíritu de Faraón gobierna en este tiempo en los corazones de los hombres que no conocen a Dios, y algunas de las características que se manifiestan son las siguientes:

• Un espíritu de Faraón mantiene ocupado, opresivo y alejado al hombre de Dios.
• Un espíritu de Faraón es orgulloso, altivo, arrogante y cruel con su prójimo.
• Un espíritu de Faraón no se doblega, no escucha, ni desea conocer a Dios.

El objetivo del espíritu de Faraón es matar tu Fe y alejarte de la Adoración a Dios. En este tiempo podemos distinguir este espíritu en diferentes personalidades de la actualidad y en décadas pasadas. Mencionamos los siguiente:

Los tiranos y opresivos tales como gobiernos dictadores, monarquías, imperios y dinastías que brindan adoración y servicio a ídolos y Dioses paganos.

Dueños de entidades, compañías, instituciones y empresas; en su mayoría los directivos, socios y jefes tienen una conducta de faraón; su función es aumentar ganancias y abarcar distintos mercados, aumentan la carga laboral, aumentan las horas de trabajo al punto de tener esclavos a voluntad propia y mantienen las mentes cautivas por los beneficios que pueden ofrecer.

Familias, amigos, religiones y todo aquel que su corazón endurece puede tener un espíritu de faraón, sea por la influencia de cultura, costumbre y enseñanzas generacionales que arrastran; el machismo, el ego y la religiosidad, olvidando el amor y la humildad. Este tipo de espíritu se presenta en las culturas donde se maltrata a la mujer y familia, las religiones de distintas denominaciones donde no reina el Espíritu Santo, personas que practican hechicería, idolatría entre otras.

En conclusión; el espíritu de faraón se refleja en un corazón que no escucha a Dios, que no se permite conocerle y que da lugar a otros Dioses. Clamo a Dios por misericordia y les invito a pedirle a Dios en oración espíritu de discernimiento, para identificar en nuestro alrededor este tipo de influencia faraónica, para que no alcance nuestras vidas, ni las vidas de nuestras familias, amigos y hermanos en Cristo. Pedimos a Dios sabiduría, amor, dominio propio y valentía para ser como Moisés, José y Daniel que no se doblegaron ante faraón, ni se contaminaron. Así como Dios se glorifico en ellos también lo hará con nosotros por nuestra obediencia, fidelidad y adoración en medio de las adversidades y obstáculos que se presenten. Nuestro tiempo sea dedicado a Dios, nuestro sacrificio y humillación exalten al creador para que nuestra alabanza, culto y celebraciones habite su presencia en el nombre de Jesús.    

By Karina Gelves